Aleister Crowley ha sido definido infinidad de veces como "el hombre más perverso del mundo". Una persona que se llamaba a sí mismo Bestia 666, vinculada durante toda su vida al ocultismo e interesada hasta puntos extremos en misas negras y rituales oscuros. Muchos asesguran incluso que este personaje asesoró al mismísimo Churchill para poder hacer frente a los brujos ocultistas de las SS.
Aleister Crowley pasó su vida viajando y adquiriendo elementos de lo más particulares, todos ellos relacionados con el mundo del ocultismo. Quizá debido a su afán por encontrar un rincón perfecto para poder desarrollar toda esa magia que aseguraba poseer, decidió desplazarse hasta el lugar que hoy centra la temática de este artículo: The Boleskine House.
Parece ser que Aleister ansiaba encontrar una vivienda perfectamente adaptada a sus necesidades más oscuras. Por este motivo no dudó en adquirir la mansión situada junto al Lago Ness, en Foyers, Escocia. Esta casa poseía ya una historia bastante particular que le confería un ambiente tétrico y misterioso. Construída en el siglo XVII fue levantada sobre las ruinas de una iglesia quemada con todos sus feligreses y párroco dentro.
Tanto este último dato como el hecho de que se encontrara totalmente apartada de la civilización, rodeada de un espeso bosque, encandiló a la Bestia 666, que no dudó en dejar Londres para desplazarse hasta allí.
Cuentan las leyendas locales que Aleister encontró, en uno de sus viajes al Cairo, un pergamino muy antiguo en el que se definía un ritual de invocación a un viejo y peligroso demonio. No pudo dejar escapar la oportunidad de adquirirlo, y esa misma noche en su hotel invocó al ser. Según contaba el propio Aleister este ser fue el que le dictó el libro que pasaría a ser la biblia de sus seguidores "el libro de la ley".
Una vez llegó a su residencia, Boleskine House, se propuso repetir y ampliar este ritual siguiendo los pasos dictados por el demonio. El demonio es que parece ser que algo no funcionó bien y creó una especie de puerta entre un mundo maligno. A raíz de este momento los episodios paranormales comenzaron a suceder. Su servicio terminó enloqueciendo, los propios perros de la casa se volvieron locos, incluso su mujer terminó convirtiéndose en alcohólica. Desapariciones extrañas, como la del ama de llaves de la casa, estaban a la orden del día. Muchos aseguran que Aleister comenzó a realizar rituales en los que se requerían sacrificios de vidas humanas. Otros hablan de un pasadizo en la casa que conducía a un cementerio cercano, lugar donde realizaría todos estos ritos.
El caso es que la situación se volvió totalmente insostenible, todos hablan de una especie de atmósfera densa en los alrededores de Boleskine House. Una energía negativa que parecía inundar a todo aquel que osaba acercarse a la propiedad. Parece ser que el mismísimo Aleister se vio superado por todo ello, ya que al final vendió la casa.
La propiedad ha ido pasando de unas manos a otras. Incluso hubo un momento en el que la mansión perteneció a Jimmy Page (guitarrista de Led Zeppelin). Page estaba obsesionado con todo lo que se vivían en la mansión terminaron por incomodarle y no dudó en venderla al mejor postor.
A pesar de que actualmente es un lugar privado, los habitantes del pueblo aseguran que en las noches de luna llena Boleskine House se ha convertido en un punto de peregrinaje para los personajes más singulares, todos ellos encandilados por la vida de Aleister.
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Fuente: http://sobreleyendas.com/2012/01/11/aleister-crowley-y-the-boleskine-house/
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